El siguiente texto fue parte de una clase magistral que nos dio el Dr. Erick Estrada frente al estanque en el Jardín Botánico de Xalapa. Tod@s l@s presentes escuchábamos atent@s en silencio solo ambientado por el canto de los pájaros y la tranquilidad del lugar.
Cuando se estudia desarrollo espiritual, muchas de las clases son en un estanque como este, porque estamos ante el símbolo del desarrollo humano.
Los seres humanos pueden nacer y ser salvajes, y el salvajismo del ser humano se representa por el fango que vemos en el fondo, y luego, si se toma la decisión se puede crecer a través de los pedículo que sostienen las hojas a lo largo de una capa de agua de aproximadamente medio metro, entonces esas plantas pueden florecer o no dependiendo si hay las condiciones de fertilidad del suelo.
Con los seres humanos ocurre lo mismo, podemos quedarnos como animales salvajes; si queremos que se nos quite lo salvaje entonces necesitamos conocimientos, y los conocimientos es la fertilidad del suelo que va permitir que se desarrolle la planta, es decir, la mente hay que alimentarla con conocimientos todos los días, esos conocimientos le van a dar transparencia al agua y va a propiciar el desarrollo de la planta, y si uno sigue acumulando conocimientos todos los días puede abrir uno la puerta de la comprensión, la capacidad de entendimiento, la capacidad de razonar… la capacidad de ver que un árbol es muy importante pero la capacidad de comprensión nos dice que forma parte de un bosque y que el bosque es un ecosistema donde conviven plantas y animales.
La meditación que se hace en un estanque como este en el Tibet, en México o en cualquier parte del mundo, nos sirve para pensar ¿y si estoy llenando la mente con conocimientos? ¿y si estoy haciendo que yo crezca por dentro? ¿estoy creciendo en valores, en el servicio que soy capaz de dar a mis semejantes, en el altruismo, la tolerancia, o el respeto? El cultivo de los valores es lo que hace que el espíritu crezca y la disciplina es lo que hace que el espíritu sea fuerte. Y cuando nosotros hemos desarrollado una gran cantidad de conocimientos abrimos la puerta de la comprensión, es entonces que tenemos la oportunidad de seguir adelante en el sendero del conocimiento y florecer. El florecimiento sería la iluminación, es decir, la capacidad de razonamiento que permite responder a todas las preguntas o de encontrar la respuesta; a eso se le llama sabiduría, eso es ser sabio y todos estamos aquí para ser sabios.
Todo lo anterior lo vemos simbolizado por las flores de los mil pétalos, no tiene mil ni trecientos pero no importa, se llama flor de los mil pétalos porque representa los rayos del sol porque ilumina en todas direcciones y por ello se le llama iluminación porque es la capacidad de compresión donde uno llega al nivel de encontrar todas las respuestas a todas las preguntas, eso se llama vivir en paz y en armonía. Y mientras tanto estamos armando rompecabezas viendo la importancia de cada pieza y cual es la estructura y la función y para qué sirve el rompecabezas. Eso representa un estanque con ninfas, en donde uno se puede preguntar ¿qué nivel de salvajismo tengo? ¿o ya estoy en un nivel sofisticado? ¿o ya abrí la puerta de la sabiduría?
Se considera salvajismo cuando la mente solo se ocupa de las cosas básicas: comer y reproducirse (comida y sexo), si eso ocupa todas nuestra funciones y pensamientos estamos al nivel del fango, estamos en el nivel salvaje; no es ni bueno ni malo, es un estado básico, biológico, pero después viene la parte mental, acumulación de conocimientos, y después viene la parte espiritual.
Autor de la clase: Dr. Erick Estrada
Transcripción y fotos: Oscar A.